to | Apertura, flow y agilidad como medios y fin de nuestro compromiso con el liderazgo.

¿Por qué este sitio está repleto de tantos “nosotros”, “nuestros” y “nos”? ¿A quién se refieren? ¿A Florian con el equipo de afY? ¿O él y yo? ¿Ellos y nosotros? ¿Yo con mi gente? ¿O tal vez nosotros en tanto que sociedad?

Elige la opción que prefieras. Funciona. Tú. Nosotros. Ellos. Juntos, en cualquier caso. Cuanto más, mejor.

Liderar con el ejemplo

El compromiso con el liderazgo incluye una responsabilidad social, en nuestro puesto de trabajo y con la sociedad en el sentido más amplio. A diario podemos encontrar oportunidades para vivir y respirar ese compromiso, comportándonos como un ejemplo a seguir: cada vez que tomamos decisiones e indicamos el camino, pero también cuando prestamos nuestro oído a opiniones alternativas y divergentes, y cuando mostramos nuestra fortaleza al reconocer y rectificar errores cometidos.

La valentía de la apertura mental

¿Cómo y dónde surgen las mejores ideas, soluciones y modelos de negocio? La mayoría de las veces, precisamente a raíz de un sincero análisis de nuestras debilidades, en el campo de tensión entre opuestos, mediante la composición de equipos interdisciplinares, a través del choque de diversos enfoques y puntos de vista, de la influencia de gente que viene de otros campos, y gracias a la apertura hacia lo nuevo, lo no-ortodoxo, lo imprevisible.

Sin embargo, y sin disminuir la importancia de la diversidad, es la unión la que produce el sentimiento de éxito más abrumador.

Flow

La música como un acontecimiento implicando una dinámica de grupo fue la primera dimensión que me permitió experimentar el poder mágico de un “flow” compartido, el poder irresistiblemente

contagioso y atrayente de un pujante “groove”. La fatiga física y mental desparecen de un plumazo, estructuras y procesos percibidos como complejos un rato antes se vuelven rutinas intuitivas, y nuevos espacios emergen.

También en los deportes vivencio esa fascinación cuando un equipo bien coordinado crea jugadas y movimientos brillantes, basándose en conceptos tácticos profundamente interiorizados. Entre otras, son situaciones tan diversas como la investigación en equipo, demostraciones públicas de solidaridad, momentos espirituales grupales o el desarrollo de proyectos sociales los que me han permitido experimentar esta especie de flow.

Cuando aparece es un signo inequívoco de un gran trabajo en equipo, una exitosa cooperación de diferentes actores y grupos, una interacción de funciones que fluye sin resistencias. Forma parte de nuestro compromiso con el liderazgo que facilitemos este flujo una y otra vez en nuestro entorno laboral, y como resultado logremos activar los potenciales de cada individuo y el grupo en su totalidad.

Agilidad

La filosofía, los principios, métodos y técnicas ágiles ya no están limitados a su aplicación en el desarrollo de software. Nos proveen de numerosas, diversas y valiosas ideas para uso general en el desarrollo de nuestros proyectos, equipos y organizaciones.

Al compartirla, la carga se hace más liviana. Al aceptarlos, los errores nos regalan enseñanzas. Celebrándolo en grupo, el éxito se disfruta con creces. En la apertura hacia “lo otro” yace nuestro mayor potencial de desarrollo. Interiorizar, vivir y transmitir estas conductas y capacidades es nuestra tarea como líderes.